Y ¿luego? dulces frutos, paseos caninos, cómo comenzar...
Hablamos un poquito de darle un giro total a ese paseo canino cotidiano, de que lo convertirás en algo divertido y oxigenarás esos pulmones, ahora lo más interesante es cómo comenzar.
¿Ya tienes la correa y puestos tus tenis consentidos?
Ahora encamínense hacia el paseo, y:
1- Olvida por un momento que, tu perrito, es eso, un perrito.
2- Imagina por un rato que estás con un gran amigo, otra alma viva.
3- Y de hecho así es, todos somos seres vivos, unos utilizamos palabras y otros utilizan miradas (los perritos por ejemplo)
4- Habla con esa almita viva, ya sea que quieras hacerlo de mente a mente o hablándole, dile lo que sea que se te antoje, cómo cuando sales a la tiendita y vas pensando en esa conversación que traes contigo mism@, sólo diviértete contándole algo a tu amigo.
5- Ya sea 5, 10, 15 ó más minutos que acostumbres salir con tu perrito, antes de regresar detente un momento y ¡acarícialo! ¡abrázalo! pero fuerte, acerca tu cabeza y siente su presencia.
Cuéntanos que ocurre después ;)
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