¿Inquietudes que impiden salir al paseo canino?



Algunos miedos los visitan para no querer salir al paseo canino, aquí hay respuestas.

Antes de pasar a las fórmulas sanadoras, quiero compartirles que lo principal es que de ahora en adelante, cuando vengan a su mente situaciones que no quisieran tener en sus dulces paseos caninos, transfórmense, muy sencillo, después de esas nubes grises de pensamientos angustiosos, desnavezcanlas con una ráfaga de vientos cargados de todas esos buenos momentos que han pasado con sus perritos, las salidas alegres, el juego divertido, esa tarde en casa que tu perrito te apapachó, etc. Verás que te sentirás mucho más relajado y listo para salir, ya con ese ánimo bien centrado. tú y tu perrito te aseguro tendrán un paseo de lo más tranquilo.

Ahora si vayamos a lo que nos interesa para tener nuestras herramientas mientras vamos preparando el acercamiento a tener siempre dulces paseos caninos.


4 causas de sentirse con inquietud:



Que se tope con otros perros más grandes.


El hecho de que haya diversos tamaños de perritos puede ser de preocupación, si sentimos que nuestro can es más pequeño, o vulnerable ante ello, la gran noticia es que nuestra forma de ver esto en la biología canina influirá muchísimo en la forma de comportarse de nuestro perrito, observa y verás que siempre que vayas con tensión o con predisposición a que ocurra algo no agradable, tu perrito verá amenazante el encuentro con otros perros. Si lo trasladamos al entorno humano, cuando nos sentimos inseguros ante una situación somos propensos a actuar de forma equivocada y los resultados serán tan desastrosos como lo hayamos imaginado, pero y que tal si... ¿le das la vuelta al timón de tu barco? Recupera tu seguridad, siéntete con toda la confianza de que minimo empezando por esto ya tienes ventaja sobre todo lo demás, es decir, al mentalizarte con seguridad el despliegue de tus acciones se va dando por si sola y se plasma en tu forma de sentirte y todo eso, tu perrito lo percibe y estará de lo más tranquilo, así que ambos tendrán una actitud firme y segura y perrito que se cruce, sea grande, chiquito, mediano, enorme, pequeñito, los verá como parte del paisaje. ¡Pruébalo!


Que se pelee con otros perritos.


Parte de la solución tiene que ver mucho con el punto anterior y profundizando, si nuestro perrito es agresivo tiene que ver con muchas causas, y en nuestro ser, está la solución mágica, y es que con sólo darle mucho amor y atención a nuestro perrito, él lo sentirá inevitablemente y eso irá sanando sus miedos que lo hacen querer defender territorio y a sus amos, porque piensa que los otros perros están atacando su espacio, pero si trasmitimos con nuestra actitud que él no tiene porque sentirse así y que en vez de regañarlo y mostrarle energías fuertes de enojo y molestia, estamos siendo comprensivos, ellos podrán abrazar ese sentimiento y cada vez se irán calmando y mostrando conductas amistosas.

Recordemos que los perritos y los seres vivos que no hablan en palabras, se comunican a través de sensaciones y eso tiene mucho que ver con nuestros estados emocionales, si ves que "entiende" con regaños, lo que sucede es que tu sentimiento de enojo es potente y lo asusta, pero un sentimiento de sincera comprensión tiene el mismo efecto de "entender" pero de forma benéfica, permanente, duradera. No hay falla.


Que ladre a las personas que se crucen en el camino.


Este punto tiene también mucho que ver con los dos anteriores, pues radica en los estados de ánimo y lo que percibe nuestro perrito ante como nos sentimos en el momento que salimos con él, ya sea que si venimos con prisa y esperando que sea rápido el paseo o si vamos discutiendo en nuestra mente con la persona que nos hizo enojar, lo irradiamos como atomizador por todo nuestro alrededor y ¿quién creen que se contagia? efectivamente nuestro perrito y en automático estará ladrando por todos lados, y por supuesto las personas que se crucen cerca no se salvarán de recibir un gruñido como saludo. 


Que se me eche a correr.

Nos gusta mucho salir con nuestros perritos sueltos y libres, buscando que anden caminando por donde ellos quieran, es una muy buena manera de disfrutar el paseo canino, lo importante es tener en cuenta donde vamos a dar ese paseo, si es un día de campo, con muchas áreas verdes y seguras para que corra, un parque con reja, un patio grande con barda será más que provechoso para que juegue pero si es en la calle con bicicletas y personas caminando, avenidas grandes muy transitadas por autos, es preferible llevarlo con su correa pues sus instintos perrunos son fugaces y no sabemos que pueda suceder que los ponga en estado de alerta, como estruendo por algún motor de un auto, niños corriendo o gritando, claxons, relámpagos en días de lluvia, perritos desconocidos, etc. y puedan alterar el estado de ánimo de nuestro perrito, para ello es recomendable que sobre todo si vives en la ciudad siempre salga con su correa puesta, ya que aunque estemos acostumbrados a que respondan y se acerquen cuando los llaman por su nombre, el instinto también puede llamarlos. 



Ante todo, siempre sabemos que las circunstancias están interactuando y que podemos tener un mal día dónde las cosas no vayan muy bien, será solo por ese rato, pero ante estos pequeños tropiezos es importante que si no nos sentimos bien evitemos salir con nuestro perrito, si tenemos que salir con él, siempre traer su correa puesta para no toparse con nada que se encuentre en desarmonía y afecte por ese día el paseo canino.


¿Tienes otra inquietud? Compártela y será maravilloso platicar juntos sobre las soluciones.





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